Tecnología 6G ¿Un riesgo para la humanidad?

La tecnología 6G será la sexta generación de comunicaciones inalámbricas que soportarán las redes de datos móviles. 

Será la sucesora de la 5G y ofrecerá velocidades de transmisión y una latencia mucho mayores que las actuales. Se espera que su comercialización sea en 2030 y que los primeros casos de uso reales lleguen entre 2026 y 2028.

¿Cómo funcionará la tecnología 6G?

Aunque todavía no se ha definido el estándar del 6G ni las bandas de frecuencia que se utilizarán, se prevé que emplee bandas más altas y una tecnología de red muy rápida y sencilla basada en la nube. Además, se utilizarán técnicas como el MIMO masivo, el beamforming o la inteligencia artificial para optimizar el rendimiento y la eficiencia energética de la red.

El 6G no solo servirá para los teléfonos móviles, sino que también se integrará con otras tecnologías como los coches autónomos, las redes domésticas inteligentes, la realidad extendida o las comunicaciones holográficas. El objetivo es crear una conectividad sin problemas entre Internet y la vida cotidiana, dando lugar a un Internet general que lo abarque todo.

¿Qué ventajas tendrá la tecnología 6G?

La principal ventaja del 6G será su velocidad de transmisión, que se estima que será de unos 95 Gbps, es decir, unas 10 veces más rápida que el máximo teórico del 5G. Esto permitirá descargar una película en alta definición en menos de un segundo o transmitir contenidos en 8K sin interrupciones.

Otra ventaja será la reducción de la latencia, que se espera que sea de un microsegundo, es decir, mil veces menor que el milisegundo del 5G. Esto mejorará la respuesta y la fiabilidad de las aplicaciones que requieren una comunicación instantánea, como los juegos en línea, la telemedicina o los vehículos conectados.

Además, el 6G aumentará la capacidad y la densidad de la red, permitiendo conectar a más dispositivos y usuarios al mismo tiempo sin perder calidad ni velocidad. Esto facilitará el desarrollo del Internet de las cosas y de las ciudades inteligentes, donde millones de sensores y dispositivos estarán interconectados.

Por último, el 6G también tendrá beneficios sociales y ambientales, ya que contribuirá a mejorar la educación, la salud, la seguridad y el bienestar de las personas. Asimismo, se buscará reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 de la red, utilizando fuentes renovables y técnicas de optimización.

¿Qué desafíos y riesgos tiene la tecnología 6G?

A pesar de las ventajas que promete el 6G, también existen una serie de desafíos y obstáculos que habrá que superar para su desarrollo e implantación. Algunos de ellos son:

 - La definición del estándar del 6G y su armonización a nivel global, lo que requerirá un consenso entre los diferentes actores involucrados: operadores, fabricantes, reguladores, gobiernos, etc.

 - La asignación del espectro radioeléctrico y su gestión eficiente, teniendo en cuenta que las bandas más altas tienen una menor cobertura y una mayor atenuación por los obstáculos físicos.

 - La inversión en infraestructura y equipamiento para desplegar y mantener la red 6G, lo que supondrá un alto coste económico para los operadores y los usuarios.

 - La seguridad y la privacidad de los datos y las comunicaciones, teniendo en cuenta el aumento del volumen y la diversidad de los dispositivos conectados y las posibles amenazas cibernéticas.

 - La inclusión digital y la brecha tecnológica, evitando que el 6G sea un privilegio de unos pocos y garantizando su acceso universal y asequible para todos.

Riesgos que tiene el 6G son:

 - La seguridad y la privacidad de los datos y las comunicaciones, ya que el aumento del volumen y la diversidad de los dispositivos conectados puede facilitar el espionaje o el ciberataque por parte de actores maliciosos .

 - La fragmentación de los estándares del 6G, ya que las divisiones geopolíticas pueden dificultar el consenso y la armonización entre los diferentes países y regiones involucrados en su desarrollo e implantación.

 - La inclusión digital y la brecha tecnológica, ya que el 6G puede ser un privilegio de unos pocos y dejar atrás a las personas y zonas que no tengan acceso a esta tecnología o no puedan permitírsela .

 - El consumo energético y las emisiones de CO2, ya que el 6G requerirá una gran infraestructura y equipamiento que puede tener un alto impacto ambiental si no se utiliza fuentes renovables y técnicas de optimización.

¿Qué empresas están detrás del desarrollo del 6G?

Aunque el 6G todavía está en una fase muy temprana, ya hay varias empresas e instituciones que están trabajando e invirtiendo en su investigación y desarrollo. Algunas de ellas son:

 - China: fue el primer país en anunciar sus planes para el 6G en 2019, cuando lanzó un satélite para probar las comunicaciones en la banda de terahercios. También cuenta con un grupo de trabajo formado por expertos de diferentes ministerios, universidades y empresas como Huawei o ZTE.

 - Corea del Sur: fue el primer país en desplegar el 5G y también aspira a liderar el 6G. Cuenta con el apoyo de Samsung, que ha publicado varios libros blancos sobre el 6G y ha anunciado que realizará un proyecto piloto en 2026.

 - Estados Unidos: también está impulsando el desarrollo del 6G, con la participación de empresas como Apple, Google, Qualcomm o Intel. Además, ha creado la Next G Alliance, una iniciativa que reúne a más de 40 empresas y organizaciones para promover el liderazgo norteamericano en el 6G.

 - Unión Europea: también tiene su propia estrategia para el 6G, basada en el programa Horizon Europe y el proyecto Hexa-X, que cuenta con la colaboración de empresas como Nokia, Ericsson o Telefónica. Su objetivo es crear una red inteligente que integre la inteligencia artificial, el big data y la computación en la nube.

En resumen:

La tecnología 6G será la próxima revolución en las comunicaciones inalámbricas, ofreciendo una velocidad, una latencia y una capacidad sin precedentes. Esto permitirá crear nuevas aplicaciones y servicios que mejorarán la calidad de vida de las personas y la sostenibilidad del planeta. 

Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer para hacer realidad el 6G, que tendrá que superar importantes desafíos técnicos, económicos y sociales.