Barros y espinillas ¿Qué son? y ¿Cómo tratarlos en casa? Te lo contamos

Los barros y espinillas son un problema muy común entre los adolescentes, que afecta a su autoestima y a su salud de la piel. Se trata de una inflamación de los folículos pilosos, que se obstruyen con grasa, células muertas y bacterias. Estas últimas pueden causar infecciones e irritación en la zona afectada.

Los barros y espinillas suelen aparecer en la cara, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón), pero también pueden salir en el pecho, la espalda y los hombros. Algunas de las causas que favorecen su aparición son:

 - Los cambios hormonales propios de la pubertad, que estimulan la producción de sebo por las glándulas sebáceas .

 - La falta de higiene o el uso de productos inadecuados para limpiar la piel, que pueden dejar residuos que taponan los poros.

 - El estrés, la ansiedad o el consumo de ciertos alimentos, que pueden alterar el equilibrio de la piel y provocar inflamación.

 - La predisposición genética, que hace que algunas personas tengan más tendencia a desarrollar acné que otras.

Aunque el acné no es una enfermedad grave, puede causar molestias, cicatrices y manchas en la piel si no se trata adecuadamente. Por eso, para prevenirlo, es importante seguir una rutina de cuidado facial que incluya:

 - Lavar la cara dos veces al día con un jabón suave y agua tibia, sin frotar ni restregar con fuerza.

 - Usar productos cosméticos que sean no comedogénicos o no acnegénicos, es decir, que no obstruyan los poros ni provoquen más grasa.

 - Evitar tocar o exprimir los barros y espinillas, ya que esto puede empeorar la inflamación y favorecer la infección.

 - Proteger la piel del sol con un filtro solar adecuado, ya que la exposición solar puede aumentar la producción de sebo y oscurecer las cicatrices.

Estos son algunos remedios caseros que pueden ayudar a reducir los barros y espinillas de forma natural y sin efectos secundarios:

 - El aceite del árbol del té: Este aceite esencial tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que combaten las bacterias causantes del acné y reducen el enrojecimiento y el tamaño de las lesiones. Se puede aplicar directamente sobre los barros y espinillas con un hisopo de algodón, previamente diluido en agua o en un aceite portador.

 - El aloe vera: Esta planta tiene un efecto calmante, cicatrizante e hidratante sobre la piel. Ayuda a regenerar los tejidos dañados por el acné y a prevenir las marcas. Se puede extraer el gel de una hoja de aloe vera y aplicarlo sobre la zona afectada varias veces al día.

 - El bicarbonato de sodio: Este producto tiene un efecto exfoliante y antiséptico que ayuda a eliminar las células muertas y las impurezas que obstruyen los poros. También regula el pH de la piel y reduce el exceso de grasa. Se puede mezclar con agua hasta formar una pasta y aplicarla sobre los barros y espinillas durante unos minutos antes de enjuagar.

 - El vinagre de manzana: este líquido tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y astringentes que combaten el acné y cierran los poros. También equilibra el pH de la piel y mejora su aspecto. Se puede diluir con agua en partes iguales y aplicarlo con un algodón sobre la zona afectada después de lavarla.

Estos son algunos de los tratamientos caseros para barros y espinillas más efectivos y sencillos de preparar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los tipos de piel reaccionan igual ante estos remedios, por lo que se recomienda hacer una prueba previa en una zona pequeña para descartar posibles alergias o irritaciones.

Si el acné persiste o se agrava, lo mejor es consultar con un dermatólogo para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado. El acné tiene solución si se trata a tiempo y con los productos adecuados.